Recientemente hemos ayudado a un padre y su hijo a iniciarse en el gran mundo de la pesca.
Nuestro objetivo ha sido transmitir el conocimiento ancestral sobre la naturaleza y la fauna de los ríos de manera sencilla y que permita solidificar lo aprendido.
No hubo suerte en cuanto a capturas, pero sí en cuanto a observación y aprendizaje del entorno, cebos a utilizar y peces a capturar.
Importante es también saber la legislación y qué se puede y cómo. En el río Ter, su mayor parte es de pesca sin muerte, principalmente para salmónidos, truchas y familia.
Por otra parte los ciprínidos y otros son pescables con las limitaciones de talla, número y peso al día.
Nuestros protagonistas tuvieron el premio de aprender, llevarse una caña de regalo y disfrutar de un entorno natural espectacular.
Ah, y por supuesto tuvimos la suerte de observar un invitado muy especial!
Volved pronto!!
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